Errores más comunes al reformar un piso antiguo (y cómo evitarlos) parte 02

Renovar un piso antiguo es un reto apasionante, pero también un terreno lleno de imprevistos. Después de analizar en la Parte 1 los errores más comunes relacionados con presupuesto, distribución y licencias, en esta segunda entrega vamos a centrarnos en aspectos prácticos y de confort que pueden marcar la diferencia entre una reforma exitosa y un proyecto que genere frustración a medio plazo.

En esta guía encontrarás los errores más habituales al elegir materiales, planificar iluminación, almacenamiento o aislamiento, y cómo evitarlos para lograr un hogar funcional, cómodo y duradero.

1. Elegir materiales solo por precio

En una reforma es tentador optar por las opciones más baratas para reducir el presupuesto inicial, pero hacerlo puede salir caro a medio y largo plazo. Los materiales de baja calidad suelen desgastarse rápido, requieren más mantenimiento y no aportan el confort esperado.

Ejemplos frecuentes:

  • Suelos laminados que se hinchan con la humedad.

  • Pinturas de baja calidad que pierden color o se descascarillan al poco tiempo.

  • Griferías y sanitarios que se deterioran en pocos años.

Consejo práctico:

  • Piensa en el coste total de uso, no solo en el precio de compra.

  • Reserva el ahorro para elementos fácilmente reemplazables (textiles, decoración).

  • Invierte en materiales clave de larga duración como suelos, ventanas o carpinterías.

En definitiva, elegir materiales equilibrando precio, calidad y durabilidad garantiza una reforma que se mantendrá en buen estado durante muchos años.

2. No prever almacenamiento suficiente

Un error muy común es diseñar espacios atractivos visualmente pero poco prácticos para el día a día. El almacenamiento es clave en pisos antiguos, donde la superficie suele ser limitada.

Ejemplos frecuentes:

  • Dormitorios sin armarios empotrados.

  • Cocinas sin espacio suficiente para menaje y electrodomésticos.

  • Baños con muebles pequeños y sin zonas ocultas para guardar productos.

Consejo práctico:

  • Aprovecha cada rincón con soluciones a medida (altillos, armarios empotrados, canapés).

  • Integra almacenamiento en pasillos, bajo escaleras o tabiques gruesos.

  • Prioriza la funcionalidad frente a la estética excesivamente minimalista.

Una reforma bien pensada resuelve necesidades de uso real, aportando comodidad sin renunciar al diseño.

3. Iluminación mal planificada

La luz transforma un espacio, pero suele dejarse para el final de la obra, lo que limita las opciones y encarece las modificaciones.

Ejemplos frecuentes:

  • Usar únicamente luz directa del techo, que crea sombras duras y un ambiente poco acogedor.

  • No prever luz puntual en zonas de trabajo como cocina, escritorio o zonas de lectura.

  • Ignorar la luz natural y la orientación de ventanas, lo que hace que algunas estancias queden oscuras incluso de día.

  • No combinar tipos de luz: ambiental, decorativa y de acento.

    Consejo práctico:

  • Evita la luz directa intensa como única fuente; usa iluminación difusa y cálida para crear ambientes cómodos.

  • Añade lámparas de pared, sobremesa o focos dirigibles para zonas específicas.

  • Considera reguladores de intensidad (dimmers) para adaptar la luz a distintos momentos y usos.

  • Aprovecha la luz natural orientando espacios de día hacia ventanas y usando cortinas o estores que filtren sin bloquear totalmente.

Un proyecto de iluminación bien planificado aumenta el confort, resalta la arquitectura y optimiza el consumo energético.

4. Seguir demasiado las tendencias

Inspirarse en revistas o redes sociales está bien, pero copiar al pie de la letra las modas puede hacer que el piso se vea desactualizado en pocos años.

Ejemplos frecuentes:

  • Colores de moda que cansan rápido.

  • Revestimientos llamativos que condicionan el resto del diseño.

  • Cocinas o baños con acabados muy específicos que limitan la reventa.

Consejo práctico:

  • Apuesta por una base atemporal (suelos, carpinterías, revestimientos principales).

  • Incorpora las tendencias en elementos fáciles de renovar: textiles, pintura, decoración.

  • Busca un equilibrio entre personalidad y durabilidad estética.

Seguir modas pasajeras puede hacer que una reforma se vea desactualizada en muy poco tiempo. Además, los acabados muy específicos limitan la posibilidad de hacer cambios futuros sin grandes gastos y no siempre se adaptan a las distintas fases de la vida: lo que encaja hoy, puede no funcionar mañana.

5. Descuidar el aislamiento acústico y térmico

Centrarse solo en la estética y olvidar el confort es un error habitual. Los pisos antiguos suelen tener carencias en aislamiento, lo que repercute en el bienestar diario y en la eficiencia energética.

Ejemplos frecuentes:

  • Ventanas antiguas con filtraciones de aire y ruido.

  • Tabiques finos que no aíslan del vecino.

  • Suelos sin aislamiento acústico entre plantas.

Consejo práctico:

  • Sustituye o mejora las carpinterías y vidrios por doble o triple acristalamiento.

  • Añade materiales aislantes en paredes, techos y suelos cuando sea posible.

  • Considera soluciones de aislamiento acústico en estancias sensibles (dormitorios, salones).

Una reforma es la ocasión perfecta para mejorar el confort térmico y sonoro del piso, reduciendo facturas de energía y aumentando la calidad de vida.

Conclusión

Evitar estos cinco errores —elegir materiales solo por precio, no prever almacenamiento suficiente, iluminación mal planificada, seguir demasiado las tendencias y descuidar el aislamiento— te permitirá ganar confort, durabilidad y eficiencia en tu piso renovado.

Planificar con detalle y anticipar decisiones clave no solo reduce sorpresas durante la obra, sino que también aumenta la satisfacción con el resultado final y protege tu inversión a largo plazo.

Si quieres completar tu guía para una reforma sin sobresaltos, no te pierdas la Parte 1, donde abordamos la planificación de presupuesto, licencias y distribución. Juntas, estas dos entregas te ayudarán a tomar decisiones más informadas y a conseguir un piso antiguo totalmente renovado, funcional y con estilo.

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